domingo, 4 de diciembre de 2011

DULCE DE MEMBRILLO.








Esta receta la saqué de la libreta  de recetas de mi abuela Pepita, "Dulces y postres", que es un recetario escrito a mano por ella muy muy antiguo, incluso con los términos propios de entonces de medidas y pesos. La libreta, que conserva con mimo la abuela Rosalía, tiene fecha de 1.935, y en ella escribió clásicas recetas caseras, que yo he ido copiando para salvarlas, pues son recetas fáciles, tradicionales y además, económicas.
Una de estas recetas es la que mi abuela llama "Carne de membrillo", que es lo mismo que el dulce de membrillo, y en la que escribe: "......Se pesa una libra de masa y tres cuarterones de azúcar....".
Yo la he hecho, actualizando los pesos, y ha quedado realmente buena......

INGREDIENTES:

- Membrillos frescos. La época de esta fruta es en el otoño.
- Canela en rama.
- Ázúcar en la misma cantidad que el peso de los membrillo una vez cocidos y escurridos.

ELABORACIÓN:

1.- Cortamos los membrillos en dos mitades, les quitamos el corazón y las pepitas, y los echamos en una olla con agua suficiente para cubrir justamente, junto con los palitos de canela. (Foto 2).
 2.- Los dejamos hervir a fuego medio, cuando estén cocidos que no se deshagan se sacan, se escurren y los dejamos enfriar un poco para pelarlos, los pelamos, los pesamos, y los pasamos a la batidora para triturar con la misma cantidad de azúcar que el peso de la pulpa ya escurrida. (Yo le pongo algo menos de azúcar para evitar abusar del dulce, y a 500 grs. de pulpa cocida de membrillo le póngo 400 grs. de azúcar, y queda muy bueno y además destaca más el sabor un poco ácido de la fruta).
(Según la receta original, se tritura la pulpa, se pasa a la cacerola y entonces se le añade directamente el azúcar, pero yo lo hago más rápido y cómodo y añado el azúcar a la batidora).
3.- Se echa el puré en una olla de fondo amplio, se pone a hervir a fuego medio-lento sin dejar de remover con una cuchara de madera para que no se pegue, (Foto 3), Para esta cantidad yo tardo unos 30-40 minutos, hasta que absorba por completo el líquido y se ponga oscura.
4.- Se aparta y se echa directamente en el molde elegido, o en distintos moldes pequeños, según la cantidad o, si se quiere repartir en porciones más pequeñas. Se deja enfriar sin tapar para que no florezca. Cuando se haya enfriado, quedará una masa compacta, algo granulada, lista para consumir y cortar en porciones. (Foto 4).

Sugerencias: Queda muy rica con frutos secos solos;  con nueces y queso de oveja curado queda una combinación de sabores perfecta (Foto 5); o muy sencilla, con queso blanco tipo Burgos.

Tambien se puede hacer como compota, solamente pelándolos, quitándoles el centro y las pepitas y troceándolos, y hervirlos con canela en rama, unas gotitas de limón y azúcar en el mismo agua de hervir. Se cuecen hasta que queden tiernos y se hacen puré, y se comen como postre con cucharita o bien para untar en tostadas con queso blanco o requesón.

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