lunes, 31 de diciembre de 2012

ROSQUILLAS DE ANÍS.





Nuestra receta favorita de rosquitos de anís. Una de tantas, pero están ricos ricos porque son rosquitos tiernos. Es una receta la aprendí del programa "Los fogones tradicionales", me encantó, y, la particularidad que tiene es la medida usada para los ingredientes: la cáscara de medio huevo. Hay medidas de varios tipos, envase de yogures, vasos de cristal, medidores Pyrex....pero aquí usaremos cáscara de huevo. Una receta muy fácil para el resultado tan rico que queda....

INGREDIENTES:

- 2 huevos grandes.
- Aceite de oliva: 3 medidas (3 cáscaras llenas de aceite).
- Leche: 4 cáscaras rellenas de leche.
- Anís dulce: 4 medidas de huevo llenas.
- Azúcar: 4 cucharadas soperas grandes. (Dependiendo del dulzor que guste, 4 cucharadas va bastante bien para que destaque el sabor del anís).
- Harina: Aprox. unos 800 grs. Yo pongo harina de fuerza. En cualquier caso, la cantidad oscila entre los 800 y los 900 grs., dependiendo de la que admita la masa, que tiene que quedar despegada del recipiente.
- Gaseosa en sobre o gasificante para reposteria casera (marca El tigre, o Hacendado, etc.): un sobrecito de cada color. (Uno de gasificante y uno de acidulante).

ELABORACIÓN:

1.- Echamos en un bol los dos huevos, con cuidado a la hora de cascarlos porque tenemos que reservar la cáscara de medio huevo que nos va a servir de medida para los ingredientes líquidos. Batimos con varillas.
Añadimos el aceite de oliva (medimos 3 mitades llenas de la cáscara de huevo reservada), batimos. Añadimos las 4 cáscaras de leche, seguimos batiendo, y, finalmente, las 4 medidas de anís dulce y terminamos de batir todos los líquidos juntos.

2.- Una vez mezclados los líquidos, añadimos el azúcar, batimos con varillas y, finalmente, la harina poco a poco junto al gasificante y vamos batiendo con una cuchara, harina la que admita hasta que se despegue la masa del bol. La pasamos a la encimera enharinada y la amasamos bien para que quede compacta.

3.- Mientras vamos formando los rosquitos, ponemos a calentar aceite en una sartén amplia con abundante aceite de oliva, y, cuando esté bien caliente (que no llegue a humear) vamos echando los rosquitos, con el fuego medio, sin descuidarlos porque enseguida se hacen y hay que darles la vuelta, sacarlos con espumadera, pasar por papel secante para escurrir el exceso de aceite y, luego, pasarlas por un recipiente con azúcar.

Templaditos están de miedo.....

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