Receta de pizza casera fácil y distinta. Acompañada de un vino blanco o copa de Jerez semi-helado, queda una combinación estupenda.
Es tan fácil como poner una base para pizza comprada, o bien ya cocinada sólo para rellenar al gusto, o bien la masa que venden enrollada. Mucho mejor si se hace la masa casera, pero eso va en función del tiempo del que dispongamos.
Cubrimos la superficie de la masa estirada con una capa fina de salsa de tomate, bien extendida, repartimos lonchas de salmón ahumado, pepinillos picados, o bien alcaparras, (al gusto), aceitunas negras picadas o en rodajas, espolvoreamos con eneldo, y, finalmente, cubrimos con rúcula picada.
Hornear hasta que la masa quede dorada.
Esta es una de mis recetas favoritas, por su facilidad, rapidez, y, principalmente, por su ingrediente principal: la berenjena.
La berenjena combina perfectamente con cualquier variedad de tomate, por eso, esta receta, se puede personalizar al gusto del comensal, porque se puede hacer con varios tipos de tomate natural.
Esta receta la tengo en mi "El libro de la cocina de la mamma", llamada "Melanzane alla campagnola", o lo que es lo mismo, "Berenjenas a la campesina", personalizando ciertos ingredientes a mi gusto.
Ingredientes:
Una berenjena por persona, que sea firme y con forma; tomate al gusto (yo le puse en este caso tomatitos cherry partidos por la mitad, pero, si se usa tomate tipo ensalada o grande, se hace en dados); un par de dientes de ajo; un buen aceite de oliva virgen extra, pues el aliño es ingrediente fundamental porque va en crudo; albahaca picadita, o bien orégano o simplemente perejil. Yo la hago con albahaca fresca o seca; sal y pimienta blanca molida.
Yo la hago con aceite al aroma de albahaca, que ya venden preparado, pero, admite cualquier otro aceite al gusto.
Elaboración:
(Precalentamos horno a temperatura alta).
1.- Lavamos las berenjenas, cortamos los extremos, y las cortamos en rodajas de aprox. un dedo de grosor, las repartimos en un colador amplio y las espolvoreamos con sal para que elimine el sabor amargo, al menos de 15 a 30 minutos.
2.- Mientras, maceramos los tomates picados con el aceite de oliva, el ajito picado en brunoise, la albahaca, orégano o perejil picadito, al gusto, sal y pimienta. (Foto 2).
3.- Escurrimos bien, retiramos con papel absorbente el exceso de sal con cuidado, y las colocamos en la bandeja del horno sobre papel vegetal algo separadas entre sí. Las regamos ligeramente con un hilo de aceite de oliva para que queden más sabrosas. Las tenemos el tiempo suficiente para que queden tiernas. (Foto 1).
4.- Una vez horneadas, montamos el timbal en el mismo plato o fuente que las vayamos a consumir: empezando por rodaja de berenjena, y alternando por capas con los tomatitos macerados o las rodajas de tomate maceradas, e incluso a la plancha, hasta terminar todas las rodajas de la berenjena. (Fotos 3 y 4).
